sábado, 18 de febrero de 2017

ACUNA organiza una observación solar

La Asociación ACUNA organizó el pasado sábado 18 de febrero una sesión de observación solar a nuestro astro rey.

 
Al lugar acudieron vecinos de Abanilla que tuvieron conocimiento del evento, así como también un nutrido grupo de niños de edad escolar, que habían visto en su centro el cartel con la convocatoria de la actividad.
 


La actividad consistió en ver inicialmente el sol con unas gafas específicamente preparadas para ello, pues para realizar esto no vale con los antiguos negativos de las fotografías, ni tan siquiera con las radiografías, pues hay ocasiones en que la luz del sol traspasa dichos filtros y es capaz de dañar la vista de una persona.

Los dos telescopios estaban específicamente preparados con unos filtros, que servían para evitar que los rayos del sol llegasen hasta nuestros ojos si mirábamos a través de ellos. Así, mientras en uno de ellos la imagen que se observaba era de un sol más amarillo-naranja, la imagen del segundo era más bien naranja-rojo, pues el filtro era otro diferente y dejaba pasar más intensidad del sol y por tanto se percibía al sol con aspecto tridimensional.

Con la realización de esta actividad, se emplaza a los vecinos y amigos de Abanilla que quieran asistir a la Asamblea constituyente, para el próximo domingo 12 a las 17:30 de la tarde en la Encomienda.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Dos especies amenazadas en tierras margosas

En el mes de enero, si el otoño ha sido lluvioso, las laderas de los 'badlands' de algunas zonas de Murcia se tapizan con multitud de hojitas verde

ADRIÁN RUIZ ROCAMORA
ASOCIACIÓN ABANILLA CULTURA Y NATURALEZA (ACUNA)

    En el mes de enero, si el otoño ha sido lluvioso, las laderas de los 'badlands' de algunas zonas de Murcia se tapizan con multitud de hojitas verdes. Esta explosión de vida se debe a la germinación del collejón de los Garres ('Moricandia moricandioides subsp. pseudofoetida'), un collejón similar al que aparece en los cultivos ('Moricandia arvensis'), pero adaptado a los terrenos margosos y endémico de la Región de Murcia. Su nombre alude a la pedanía murciana de Los Garres, lugar donde se descubrió por primera vez. Posteriormente, se ha localizado en otras zonas margosas de Murcia como Abanilla. Dadas su escasez y singularidad, la planta se encuentra protegida en el ámbito de la Región, en la categoría de Vulnerable (Decreto 50/2003).

Hembra de camachuelo trompetero come semillas de collejón de los Garres. / A. R.
     En el mes de febrero, el collejón de los Garres comienza a florecer, dando lugar en marzo a un número variable de frutos, dependiendo del tamaño de la planta. Estos frutos finos y alargados reciben el nombre de silicuas y albergan en su interior numerosas semillas de pequeño tamaño.

    Mientras esto ocurre, en los 'badlands' de Abanilla, el camachuelo trompetero se viste de gala y adquiere, conforme los días se alargan, un color cada vez más rojizo, hasta llegar a parecer un ave exótica. Emitiendo su característico sonido, que recuerda a una trompetilla de juguete, recorre las laderas margosas para alimentarse de las silicuas de los collejones. Al mismo tiempo que sobrevuela estas frágiles tierras, busca donde ubicar su nido, que construirá en el suelo, al amparo de algún matorral o en alguna grieta del terreno, lugares muy accesibles para los depredadores.

    Como buen abanillero y habitante del desierto, no desaprovecha las plantas que están a su disposición, pues la que no es alimento ofrece material para construir el nido, incluso algunas especies ambas cosas, como es el caso del esparto ('Stipa tenacissima'). De esta conocida planta obtiene alimento de sus semillas, protección al ubicar los nidos en su base y material para construirlo. Ya bien entrado el mes de abril, los grupos familiares de camachuelos trompeteros se posan en las tiernas espigas del esparto para alimentarse de sus semillas. Si el camachuelo trompetero hubiera aparecido en la zona cuando la industria del esparto estaba en todo lo suyo, no hubiera encontrado tanto alimento y lugares de reproducción como hoy día, pues en aquella época el esparto era fuertemente manejado: se arrancaban sus hojas para la confección de capachos y las espigas para que no 'le quitaran fuerza' a la planta.

    Además de estas dos plantas, se ha comprobado que el camachuelo se alimenta de otras 17 especies vegetales, con lo que se garantiza el alimento prácticamente todo el año. En otoño y principios de invierno, la disponibilidad de alimento es menor que en otras épocas, pero la naturaleza es sabia y siempre hay alguna especie que rompe los esquemas, con lógica claro. Este es el caso de algunas plantas pertenecientes a la familia de las quenopodiáceas (acelgas, salados, salicornios, etc.), que florecen en verano y fructifican en otoño e invierno. Una especie de esta familia, típica de zonas margosas, es 'Anabasis articulata', de cuyos frutos también se alimenta el camachuelo.

    En resumen, esta es la relación entre varias especies emblemáticas de zonas áridas, lugares muy frágiles, en ocasiones mal valorados, pero con una gran biodiversidad que tenemos que conocer y conservar. Y no olvidemos que el camachuelo trompetero no está aquí de paso, parece que ha venido para quedarse entre nosotros y, como indican algunos científicos, puede que sea una señal del cambio climático.

viernes, 10 de febrero de 2017

El río Chícamo, declarado reserva natural fluvial por el Consejo de Ministros

Desde mayo de 2015 el río Chícamo estaba en la lista de cauces propuestos para ser declarados como reserva fluvial y hoy, 10/02/2017, ha sido declarado oficialmente por el Consejo de Ministros.
 
Las Reservas Naturales Fluviales se pueden definir como aquellos ríos o alguno de sus tramos con escasa o nula intervención humana y con una elevada naturalidad, a los que se les dota de protección en su dominio público hidráulico, con la finalidad de ser preservados sin alteraciones. Esta nueva figura de protección se suma a la de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), adquirida en el año 2000. Desde hoy, el río Chícamo se convierte en la única Reserva fluvial de la región de Murcia.




Más información, en el artículo de Miguel Ángel Ruiz Parra.
El río Chícamo, nueva reserva fluvial 
http://lospiesenlatierra.laverdad.es/blog/4079-el-rio-chicamo-nueva-reserva-fluvial
El Ministerio protege la cabecera de este curso de agua de Abanilla, junto con otros 52 cauces de toda España, por su singularidad y buen estado ecológico
Ya es oficial: la cabecera del río Chícamo es reserva fluvial. Lo ha anunciado esta misma tarde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, aunque la decisión estaba tomada hace tiempo, como os conté en el blog y en 'La Verdad', y solo faltaba alguna formalidad administrativa. El caso es que el Consejo de Ministros confirmó ayer la protección para el tramo del cauce (9,3 km) que discurre entre el nacimiento del río, a los pies de la Sierra del Cantón, y el paraje de El Partidor. Junto con este curso de agua situado en el municipio de Abanilla, otros 52 tramos de ríos de toda España reciben el 'blindaje' de esta figura de protección.

¿Qué valores tiene el río Chícamo para que se le proteja como reserva fluvial? Lo más importante es que se trata de un curso de agua situado en un entorno árido, entre ramblas y barrancos, que atraviesa estepas salinas y formaciones de yesos. En sus riberas crecen tarays, adelfas, juncos, cañaverales y palmeras, y en sus aguas se cobijan el barbo gitano y el fartet –ya sabéis, nuestro minúsculo pez mediterráneo en peligro de extinción–, además de invertebrados acuáticos, algunos de ellos endémicos. 

Un río diferente, en definitiva, en unas tierras conocidas como 'la Palestina murciana' por sus palmerales que os recomiendo visitar. Es un placer remontar el cauce desde El Partidor y atravesar la bellísima garganta del Cajel (o del Cajer), normalmente en solitario, para llegar al modesto nacimiento: poco más que un agujero rodeado de cañas.

Las 53 nuevas reservas fluviales tienen el objetivo de preservar tramos de ríos con escasa o nula intervención humana y en un "muy buen" estado ecológico; en conjunto suman más de 900 kilómetros que se añaden a las 82 reservas declaradas previamente en 2015, de modo que en total quedan protegidos 2.684 kilómetros en 135 enclaves de las confederaciones hidrográficas competencia del Estado: Duero, Tajo, Ebro, Guadiana, Segura y Cantábrico Oriental.

La declaración de estas nuevas reservas naturales fluviales estaba pendiente de declaración formal hasta la modificación de la normativa existente (el reglamento de la planificación hidrológica, el pasado mes de diciembre) y se realiza en cumplimiento de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea y del artículo 42 del texto refundido de la Ley de Aguas, que contempla la incorporación obligatoria en los planes hidrológicos de esta nueva figura de protección ambiental, informa el Ministerio.