El inicio formal de la realización de la marcha nocturna del "Claro de Luna" por parte de la asociación ACUNA cabría definirlo como de positivo, ya que si bien ya el pasado año 2018 algunos de nuestros integrantes estuvimos colaborando más intensamente a título particular, este año teníamos la responsabilidad de llevarlo a cabo nosotros, ya que su promotor Ángel Esteve, nos cedió la batuta para su organización.
Y decimos positivo, ya que de nuevo un año más se volvió a superar el número de participantes. Hasta ahora, el número de personas que recogieron su dorsal fue el siguiente: 2013= 157, 2014= 205, 2015= 237, 2016= 297, 2017= 387, 2018= 402 y finalmente en 2019 fueron 410 personas.
Se inició la preparación de la marcha en la plaza de la Constitución. A falta de bar para refrigerarse, hablamos con la asociación APAMA Nature, protectora de animales, para que si les interesaba pusieran una mesa para vender botellines de agua y refrescos, y de paso, conseguir un poco de ingresos para la asociación, siempre falta de recursos, debido a la falta de ingresos, y por los muchos gastos que conlleva su actividad diaria de manutención y cuidados veterinarios.
Con música de fondo incluida, los participantes se fueron acercando desde las ocho de la tarde a la mesa que la asociación puso en la plaza, a fin de recoger sus dorsales. A pesar de los años que se viene realizando ya, aún había quien preguntaba si había que decir el nombre, o si había que pagar algo. Señal inequívoca de que era la primera vez que participaban.
Como era de esperar, tras el goteo inicial, fue a las 21:40 cuando se empezó a llenar la plaza. Ya se acercaba la hora de inicio y había que estar preparados.
Fue Mavi la encargada de leer el texto de presentación de la actividad y de agradecimiento a los particulares, entidades y empresas colaboradoras, al tiempo que los ganadores del torneo de las 24 horas, realizado el día anterior, bajaban las escaleras portando la antorcha.
A su llegada a la plaza, y siendo las 22:00 horas en punto, se lanzó el cohete que daba inicio a la marcha.
Durante el recorrido, acompañaron los agentes del cuerpo de la policía local, así como también un equipo de Protección Civil, a los que desde aquí de nuevo agradecemos su labor parando el tráfico rodado a fin de evitar atropellos en los cruces de carretera.
El recorrido de unos 8 kilómetros, sale del casco urbano de Abanilla y atraviesa la zona del olivar y el Margen de Mahoya. Los participantes se agrupan para hacer el recorrido por familias o bien lo hacen entre amigos. En medio de la oscuridad, y con la ayuda de la luz de las linternas, es curiosa la sensación de encontrarse en el camino con algunas personas e ir adelantando a otras que pueden ser conocidas o no.
Como el pasado año, al término del refrigerio, nos hicimos unas fotos de recuerdo en la plaza.
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